La tasa de infecciones por heridas cutáneas es baja debido a que muchas de las cirugías son superficiales. Sin embargo, tanto los médicos como los pacientes a menudo usan antibióticos tópicos de manera rutinaria.1 Este uso regular no ha mostrado evidencia de prevención de infecciones en el sitio quirúrgico y en su lugar viene con una serie de riesgos que incluyen:
Las recomendaciones actuales limitan el uso de antibióticos tópicos para evitar el aumento de la resistencia bacteriana.1 Como muchos pacientes tienden a autotratarse con productos a base de petrolato, se realizaron mayores investigaciones para identificar los beneficios y limitaciones de los productos a base de petrolato frente a los a base de silicona (Tabla 1).
Se llevó a cabo un ensayo abierto prospectivo de fase IV iniciado por el investigador, después de la comercialización, para comparar el uso del apósito de silicona para heridas con un tratamiento tópico triple con antibióticos en pacientes después de la cirugía de Mohs y la cirugía de escisión.2 Los hallazgos demostraron una tasa 0 de dermatitis de contacto en el grupo de la silicona con una tasa del 21% en el grupo de los antibióticos triples (P=0,007). No hubo diferencias significativas entre las tasas de infección en ninguno de los grupos. El tiempo de cicatrización y la calidad fueron significativamente mejores en el grupo de silicona en comparación con el grupo de antibióticos tópicos (P = 0,018 y p < 0,001, respectivamente).2
El rejuvenecimiento vaginal (VLR, por sus siglas en inglés) es un área en crecimiento con un pronóstico de mercado del 26% por año y se espera que se triplique en 5 años.3 Los Estados Unidos es el mercado más grande para el VLR y se espera que se expanda en un 30% hasta el 2021.3 Se realizaron más de 500,000 procedimientos en el 2016 generando más de 500 millones de dólares.
Las principales condiciones de salud tratadas por el VLR aparecen reflejadas en la Tabla 2.
Histología y cambio de la pared vaginal
La pared vaginal está compuesta de 4 capas: epitelio, lámina propria, fibromuscular y adventicia. El epitelio proporciona protección contra la fricción mecánica y está lubricado por la mucosa cervical, ya que la vagina no contiene glándulas. El estrógeno estimula las células epiteliales intermedias para segregar glucógeno, que se descompone en ácido láctico como mecanismo de defensa contra los patógenos. Esto crea un ambiente de pH bajo. La falta de estrógeno que se encuentra con mayor frecuencia en el GSM conduce a la atrofia de la pared vaginal, especialmente en las capas epiteliales, lo que provoca ardor, sequedad, irritación, falta de lubricación, dispareunia, urgencia urinaria, disuria e infecciones recurrentes. La laxitud vaginal es a menudo el cambio más común y puede ser el resultado de:
Los láseres de CO2 fraccionados parecen ser más eficaces y tardan menos tiempo en actuar.4 Los rayos microscópicos de luz inducen pequeñas zonas focales de lesión tisular y dejan intactos pequeños puentes de tejido para una cicatrización más rápida.5 Esto también permite la relajación térmica entre las zonas de ablación. Los tratamientos son indoloros, rápidos (3-5 minutos), permiten un tratamiento más profundo, curación rápida y reducción de los efectos secundarios.4,5
Los cambios físicos e histológicos posteriores al tratamiento incluyen la contracción de las fibras de colágeno, la síntesis de nuevo colágeno y elastina, y la regeneración de la mucosa vaginal con epitelio más grueso y mayor almacenamiento de glucógeno en grandes células epiteliales.4,5
Divulgación de información actual: El presentador ha informado que ha colaborado con las siguientes compañías: Allergan, Merz, Lumenis, Revance, Ortho, Stratpharma, BioDelivery, Elan, Galderma, Liposonix, Johnson & Johnson y Shire.
Escrito por: Debbie Anderson, PhD
Revisado por: Victor Desmond Mandel, MD